“Siempre le digo a la gente que nos visite y que vea que somos más que un grupo de viejitas que se junta a copuchar y a tomar tecito. Aquí participan vecinos y vecinas muy activos e independientes. Nos reunimos no solo para acompañarnos y pasarlo bien, sino que también para aprender cosas nuevas y vivir mejor”, comenta con orgullo María Villagra, presidenta del club de adultos mayores «Amor y Fe» de Maipú.
Se estima que en Chile existen más de 14.000 clubes de personas mayores en todas las regiones, los cuales, en promedio, tienen 25 integrantes. Es decir, convocan a cerca de 400.000 personas, desde los 60 años.
Octavio Vergara, ex director del SENAMA y miembro del directorio de Juntos con los Mayores, cuenta que gracias a ese cargo pudo visitar cientos de ellos. “Comprobé en terreno que son una red fundamental que permite a los mayores estar conectados con sus pares, encontrar soluciones a sus problemas diarios, integrarse a sus barrios y comunidades y combatir la soledad. Son un espacio vital que mejora la calidad de vida”.
Entendiendo el rol clave que estas instancias cumplen a la hora de promover la salud mental y física, el año 2023 la Corporación 3xi, en alianza con la CPC, la COS y la industria aseguradora inauguraron Juntos por los Mayores, un proyecto que busca generar vínculos con estas organizaciones para fortalecerlas y potenciar los vínculos sociales a nivel territorial. Javiera Acuña, directora ejecutiva del programa, dice que “cuando alguien se siente solo o deprimido, el club se transforma en una red de apoyo muy efectiva, y muchas veces, única”.
Sin duda, la soledad y la pérdida de las redes sociales están entre los principales “fantasmas” que enfrentan quienes envejecen. Esta realidad quedó en evidencia en el último reporte del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, el que muestra que un tercio de las personas mayores en Chile no tiene amigos y que 530 mil de ellos viven solos, 100 mil más que hace cinco años. Y es una tendencia en aumento: en 2050, el 32% de los chilenos tendrá más de 60 años.
Macarena Rojas, directora de CEVE UC y una de las gestoras de este estudio, explica que “a medida que la gente envejece, naturalmente está más sola porque sus amigos y familiares empiezan a morir o el contacto con ellos es cada vez menor. En Europa y Japón la soledad en ese segmento de la población ya es un problema de política pública, debido a que el sentirse solo afecta a la salud mental e incluso quita años de vida”. La académica resalta la relevancia de estos clubes como herramienta para combatir el aislamiento y formar nuevos círculos. “Lo valioso es que se apoyan entre ellos mismos, es más, es muy común el voluntariado de adultos mayores que ayudan y acompañan a quienes ya no son autovalentes o están enfermos”.
Consuelo Moreno, directora ejecutiva de Fundación Grandes y miembro del consejo directivo de JcM, asegura que entre las propias personas mayores existe “una imagen muy negativa e irreal de la vejez, una auto discriminación, un auto edadismo. Dicen ‘yo ya no puedo’ o ‘qué vergüenza, se van a reír de mí´. Por eso es tan relevante la tarea de estas organizaciones al momento de diseminar la información y unir las necesidades y las ganas con las oportunidades y recursos disponibles, que son bastantes pero que muchas veces se desconocen”.
Moreno destaca que la Ley Integral de las Personas Mayores establece la obligación de generar políticas públicas pensadas a 10 años plazo que aseguren el respeto y promoción de derechos como el acceso a la salud y a vivir en una ciudad amigable, además de promover la participación, los cuidados y la prevención. “Avanzar legislativamente hacia una nueva mirada de la tercera edad ayuda a terminar con los estereotipos”.
DESDE EL TERRITORIO
En los meses que lleva funcionando, Juntos por Los Mayores ya acumula varias experiencias de éxito, lo que demuestra el “círculo virtuoso” que genera la colaboración entre los expertos, las empresas y la sociedad civil organizada.
Antes de empezar a trabajar con los clubes, se encuestó a socios y socias de más de 130 organizaciones. Y sobre la base de esos hallazgos, ya se han desarrollado tres alianzas. En Maipú, un entusiasta equipo de voluntarios de Seguros Sura hizo talleres de empoderamiento digital para más de 100 personas mayores.
Por su parte, Vida Security estableció un convenio de colaboración con la Unión Comunal de Clubes de La Florida para ofrecer 100 capacitaciones de telefonía móvil, realizadas por voluntarios de la empresa. Previamente, estos serán preparados en enfoque gerontológico por la Fundación Conecta Mayor.
Junto a eso, en Renca y Pedro Aguirre Cerda el Círculo de Mujeres del Rotary creó un programa que comparte herramientas y experiencias sobre liderazgo femenino a 100 presidentas de clubes.
En el buen desempeño de estas iniciativas solidarias, la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH), socio de Juntos por los Mayores en estas acciones, ha tenido un papel fundamental. Jorge Claude, vicepresidente ejecutivo de la AACH, explica que el interés del gremio es transformar a las personas mayores en actores relevantes. “Los apoyamos para que se inserten en sus comunidades y se mantengan activos. El objetivo es que ellos sean verdaderos protagonistas en la sociedad y la mejor forma de hacerlo es a través de los clubes”.
En esa misma línea, Javiera Acuña sostiene que estas instancias de participación “les permite diseñar proyectos y postular a fondos con una mirada independiente y basada en lo que ellos legítimamente quieren, más que en base a lo impuesto por los programas sociales”.
Pero estas experiencias no solo benefician a los mayores: al establecer vínculos reales con ellos, los voluntarios cambian su percepción de la vejez y se dan cuenta de que estas personas están llenas de vitalidad y pensando en el futuro.
“Entendemos la relevancia que tienen los Clubes de Adulto Mayor y las Uniones Comunales en sus territorios, al velar por el bienestar, el acompañamiento y la integración de las personas mayores. Sin embargo, observamos que este tipo de organizaciones -auto gestionadas y solidarias- realizan un trabajo silencioso y muchas veces complejo que, con el apoyo colaborativo adecuado, podrían verse altamente favorecidas y fortalecidas”, sostiene la directora ejecutiva de Juntos con los Mayores. “Ellos son verdaderos agentes del cambio”.